El subcampeón del mundo de E3 reapareció en la doble cita del GP de Italia con el objetivo de reengancharse a la competición y recuperar el tiempo perdido
El piloto de WP Eric Augé, que acusó la falta de ritmo tras la cuádruple fractura costal que le apartó de las carreras hace dos meses, se tuvo que conformar con una 22ª y una 20ª posición scratch y dos séptimos puestos en E3
Ha sido un fin de semana difícil y muy duro. Los regresos después de las lesiones siempre son complicados, y realmente no he conseguido encontrar el feeling”.
Dos meses después de fracturarse cuatro costillas, Jaume Betriu finalmente pudo debutar en el Mundial de EnduroGP 2022. El vigente subcampeón del mundo de E3, que se perdió las dos primeras pruebas del curso, llegó ya recuperado de su aparatosa lesión a la tercera ronda. En las dos carreras celebradas este pasado fin de semana en Carpineti, Italia, el de WP Eric Augé acabó 22º y 20º scratch, y 7º por partida doble de su categoría (E3), unos resultados a los que el ilerdense no está acostumbrado.
“Ha sido un fin de semana difícil y muy duro. Los regresos después de las lesiones siempre son complicados, y realmente no he conseguido encontrar el feeling. Físicamente estoy bien, pero no tengo la chispa que debería tener. Me faltan horas de carrera y tener la confianza para sacar la velocidad que habitualmente tengo, pero es normal después de todo”, comenta a su regreso de la cita transalpina.
Betriu tuvo que enfrentarse en el GP de Italia a una abultada nómina de adversarios que, a diferencia de él, no han tenido interrupción alguna en este inicio de temporada. El de Coll de Nargó, que reapareció hace 15 días en el Campeonato de España de Enduro con muy buenas sensaciones y dos victorias en E3, vio como el nivel competitivo del Mundial no le perdonaba el parón obligado al que tuvo que someterse para soldar y consolidar las costillas que se fracturó mientras entrenaba a finales de abril.
De hecho, su rápida vuelta a la moto tras un intenso trabajo de recuperación, es la mejor noticia para el piloto catalán que, sin embargo, acusó la falta de ritmo. Ya desde el Super Test del viernes quedó patente que ésta sería una carrera sacrificada para Betriu, en la que más que el resultado, lo importante sería ir recuperando las sensaciones.
En esa primera especial, el de WP Eric Augé quedó desplazado al 18º puesto scratch, a casi 5 segundos del primero, y el sábado tuvo que esforzarse para situarse cerca del top 20, aunque tuvo algún destello como un cuarto puesto absoluto –y segundo de E3– en el primer paso por el Cross Test. Finalmente, se tuvo que conformar al término de la jornada con la 22ª posición, a 4 minutos y 4 segundos del vencedor en EnduroGP, y con el séptimo lugar de la categoría E3 en la que compite con su KTM 500 EXC-F. “Intenté estar a mi nivel, pero me costó mucho. El terreno tampoco me lo puso nada fácil por mi tipo de pilotaje”, explica.
En la segunda manga, disputada el domingo, el piloto español logró establecer registros dentro del top 15 y top 20, pero la inactividad de estos meses le pasó factura y sufrió dos caídas que le retrasaron al 20º puesto absoluto y séptimo de E3. Aun así, logró limitar a 2’46” la diferencia respecto al vencedor, una marca substancialmente mejor que la de la jornada anterior.
“Ayer me sentí algo mejor. Fui progresando en algunas especiales, sobre todo en la Extrema y en el Cross Test, pero en la segunda vuelta me caí en el tramo, que era bastante largo y muy peligroso. Se me quedó el dedo debajo del manillar y me hice una herido un poco fea que espero que se cure bien para Portugal. Luego, volví a caerme, esta vez en la Extrema, y perdí unos 20-30 segundos. En la tercera vuelta acusé el cansancio y ya no pude hacer más”, confiesa.
Jaume Betriu tendrá poco tiempo para prepararse para su siguiente prueba en el Mundial de EnduroGP, ya que a finales de esta semana tendrá que ponerse el mono de faena nuevamente en la cuarta cita del campeonato, que se disputará en Coimbra-Souselas con motivo del GP de Portugal