IQUIQUE, Región de Tarapacá, 27 de diciembre 2019.- Con la convicción de estar bien preparado física, mental y técnicamente, viaja este sábado 30 a Arabia Saudita el iquiqueño José Ignacio Cornejo (Monster Energy Honda), en su quinta participación en el Rally Dakar que se disputará entre el 5 y 17 de enero en Medio Oriente, y siendo en la actualidad el segundo piloto chileno en pertenecer a un equipo de una marca oficial.
Frente a la playa Cavancha, en el restorán La Mulata, el piloto ofreció la conferencia de prensa donde dio a conocer los detalles de su quinta participación en un Dakar y la tercera como uno de los pilotos oficiales del equipo Honda. Lo acompañó su padre, Pepe Cornejo, quien desde pequeño apoyó a su hijo en la afición por las motos, convirtiéndose en el quinto piloto chileno en representar a un equipo oficial. El primero fue Carlo de Gavardo (KTM), luego lo siguieron Francisco “Chaleco” López (Aprilia), Jeremías Israel (Honda), Pablo Quintanilla (KTM y Husqvarna) y Nacho Cornejo (Honda).
El piloto de 25 años cumplirá un mes en su ciudad natal luego de haber terminado su intervención en el Campeonato Mundial de Rally Cross Country que recorrió Abu Dhabi, Rusia, Mongolia, China, Marruecos y Chile, consiguiendo en la sumatoria el sexto lugar en la clasificación general y el segundo en la categoría Junior, donde obtuvo el cetro en 2016 y el sub campeonato en 2018.
En el Rally Dakar, el representante del equipo oficial Honda Racing Corporation (HRC) está desde 2018. Para 2020 tiene como objetivo estar entre los Top Ten luego de que en 2018 arribó en el décimo casillero como piloto oficial Honda y en el 2019 cruzó la meta en el octavo lugar.
“Siempre he ido de menos a más y obviamente cada vez es más difícil por la calidad de los pilotos, pero estoy en ese nivel. Ahí la exigencia es máxima, por ello la preparación es integral desde la punta de los pies hasta la cabeza, tanto física, mental y técnicamente”, explicó el piloto que desde 2016 corre en el Dakar, abandonando ese año. En el 2017 fue el mejor chileno clasificado al terminar 28°.
En el último mes, Nacho Cornejo ha estado en permanente contacto con el equipo japones donde tiene como compañeros de escudería al estadounidense Ricky Brabec, al argentino Kevin Benavides, al español Joan Barreda y al sudafricano Aaron Maré. En total el Monster Energy Honda lo conforman cinco pilotos, quienes tienen como objetivo ganar el trofeo máximo del evento.
“Será un Dakar muy diferente al que se corría en Sudamérica. Es un país muy distinto al nuestro y en medio de una cultura desconocida para nosotros. Esperamos conseguir el triunfo. Los cinco estamos preparados para ello. Ojalá se den las condiciones y las posibilidades”, destacó José Ignacio Cornejo en su quinto año consecutivo en el Rally Dakar.
Sobre el cuidado en la vestimenta y costumbres occidentales en medio de una cultura más cerrada, el piloto expresó que: “La organización nos ha hecho llegar un listado de observaciones en cuanto a nuestra vestimenta de calle, por decirlo de alguna forma, comportamiento fuera y dentro del campamento que para nosotros es novedoso, como por ejemplo no podemos mostrar nuestros tatuajes”.
José Ignacio Cornejo partirá a Medio Oriente este domingo 29, pasando por Santiago, París y Arabia Saudita. Serán 48 horas de viaje para correr entre el 5 y 17 de enero la carrera de rally cross country más exigente del mundo.
ARABIA SAUDITA, LA GRAN INCÓGNITA
En el aspecto histórico, este es el trigésimo país que abre sus puertas al Dakar con espacios grandiosos y variados que permitieron diseñar un recorrido muy completo. Esa misma diversidad se refleja en las tres ciudades que marcarán las fases decisivas del rally. Mientras que Jeddah simboliza las raíces históricas del país, la capital Riad evoca la fuerza de un reino que mira con determinación hacia el futuro.
La largada será en Jeddah el 5 de enero, una ciudad con 3,5 millones de habitantes. La segunda ciudad del país es también su corazón económico gracias a su puerto comercial en el mar Rojo, activo desde el siglo VII. Excepcionalmente, la vía de entrada a los lugares santos de La Meca y Medina servirá de trampolín para los pilotos y tripulantes del Dakar. El chorro de agua del Rey Fahd, que propulsa su géiser a 375 km/h, y la Jeddah Tower, que alcanzará pronto los 1.001 metros de altitud, inspirarán a los pilotos por su tamaño y prestaciones.
Los grandes huertos que dieron nombre a la ciudad Riyadh en el siglo XVIII (la capital se llama literalmente Los Jardines) será el escenario del día de descanso. Con un tejido urbano que se extiende a lo largo de más de 1.500 km2 (frente a los 105 km2 de París o los 203 km2 de Buenos Aires), acoge a más de seis millones de habitantes. La explosión demográfica observada en la capital desde los años 70 ha venido acompañada de la construcción de varios rascacielos majestuosos con una arquitectura innovadora como la Torre Al-Faisaliyah (267 m), el Kingdom Center (302 m) o el Burj Rafal (307 m).
La meta final el 17 de enero estará ubicada en Al Qiddiya. El Dakar será el primer acontecimiento deportivo de clase mundial que recibirá la metrópoli, una ciudad cuya construcción comenzó en 2018 con la mirada puesta en la cultura y el entretenimiento. A apenas 40 kilómetros de Riyadh, este amplio complejo incluirá un parque de atracciones, centros de ocio, infraestructuras deportivas de última generación y centros artísticos multidisciplinares. La apertura al público está prevista para 2022.
Con más de dos millones de kilómetros cuadrados, la superficie de Arabia Saudí llega a cuadruplicar prácticamente la de Francia. El país más extenso de Medio Oriente, poblado sobre todo en la franja marítima, presenta una fabulosa diversidad de paisajes capaces de poner a prueba a los participantes del Dakar en todas las disciplinas: pilotaje, navegación, resistencia. Toda una apuesta por la aventura.
Los espacios disponibles brindan la posibilidad de hacer un recorrido completo por Arabia Saudita, donde cada etapa tendrá su propia impronta y personalidad. El conjunto del rally ofrecerá un amplio abanico de paisajes: cañones, dunas, montañas, cauces secos, etcétera. Majestuosidad para la vista, y exigencia para cuerpo y máquina.
Cerca de la frontera jordana, los montañeros pueden escalar hasta la cima del Jabal al-Lawz, la “Montaña de las Almendras”, a más de 2.500 metros de altitud. Para los pilotos del Dakar, esta vasta zona montañosa que se extiende hasta la región de Hail se transformará ante todo en un laberinto. Al tener que encontrar la ruta entre los numerosos valles que habrá que sortear, la navegación marcará la diferencia.
En el extremo sur del país, casi una cuarta parte del país se mantiene despoblada, a excepción de algunos pueblos y oasis. Esta inmensa región, en apariencia virgen, se revela repleta de recursos para los amantes del rally raid. A la hora de enfrentarse a sus dunas de más de 250 metros, los especialistas de la arena deberán aplicarse al máximo en todas sus facetas. A los demás no les quedará otra que exponerse a las inclemencias del desierto.