Apenas un mínimo contratiempo con la botella de un amortiguador obliga a Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Jordi Ballbé a bajarse del camión a 20 km del final
El equipo participante en la Challenge New Energy completa la distancia cronometrada en 6h 59’19”, un tiempo que los elevaría a la 21ª plaza absoluta en la categoría de camiones
Jordi Juvanteny: “Ya hemos acabado seis etapas y estamos muy contentos con nuestra progresión. Seguimos con la moral alta y muy tranquilos, pero a la vez conscientes de nuestra misión de demostrar que se puede correr con hidrógeno en el Dakar, y así ayudar al futuro del planeta”.
José Luis Criado: “Desconozco por qué, pero la noche nos transforma. La dificultad nos hace estar más atentos, y podemos decir que hoy hemos tenido suerte en cantidad proporcional a nuestra experiencia y pericia al volante y en la navegación
El KH-7 Epsilon Team ha completado la sexta etapa del Dakar tras 6 horas, 59 minutos y 19 segundos de trasiego entre arena y dunas, que han dejado como mínimo percance la rotura de una botella de un amortiguador a 20 km del final del día, incidente resuelto tras una breve detención en pista. El contendiente de la Challenge New Energy, además de único vehículo de la carrera alimentado por una motorización que combina gasóleo e hidrógeno, ha dejado patente un día más su competitividad, como prueba que su crono al fin de la jornada lo habría situado en la 21ª posición absoluta de la división de camiones.
La arena y las dunas han sido la moneda de curso de la sexta etapa, un día muy largo, con 919 km entre especial y tramos de enlace. El copiloto del equipo, José Luis Criado, bromeaba con el trabajo de Jordi Juvanteny, piloto del MAN del KH-7 Epsilon Team: “He perdido la cuenta de la cantidad de dunas que ha superado Jordi hoy, pero le deben de haber quedado los brazos de un levantador de pesos, porque no ha dejado de trabajar en ningún momento. Nuestra labor en este terreno ha sido buena, con una gran compenetración entre los tres para buscar los pasos más beneficiosos para el camión sin dejar de marcar los waypoints obligatorios que nos indica el libro de ruta”.
La jornada ha sido complicada para la diezmada caravana dakariana, y eso que buena parte de ella no hace frente al mismo grado de dificultades que el KH-7 Epsilon Team, tanto en lo que respecta al estado de la pista como a la hora del día. Sin embargo, es en estas condiciones cuando este equipo se crece, como apunta Criado: “En la segunda mitad de cada etapa nos cae la noche, y desconozco por qué, quizá por la luna llena tan bonita que nos ha acompañado hoy, pero nos transformamos. La dificultad nos hace estar más atentos, y podemos decir que hemos tenido suerte en cantidad proporcional a nuestra experiencia y pericia al volante y en la navegación”.
El único incidente a subrayar de la etapa ha llegado a apenas 20 km de la llegada de la especial. La causa la relata el navegante Jordi Ballbé: “Se nos ha roto el soporte de una botella de un amortiguador. Tan pronto como hemos detectado el problema nos hemos detenido en pista para embridar el elemento, y rápido de nuevo a la cabina para coronar las últimas dunas de la jornada”.
El equipo sigue descontando días con la máxima ilusión, como resume Jordi Juvanteny: “Ya hemos acabado seis etapas, y estamos muy contentos con nuestra progresión. Seguimos con la moral alta y muy tranquilos, pero a la vez conscientes de que nuestra misión en este Dakar es demostrar que también se puede correr con hidrógeno, y así ayudar al futuro del planeta”.
La séptima etapa de la carrera conducirá al KH-7 Epsilon Team de Riad a Al Duwaimi, en una suerte de etapa maratón con 333 km contra el crono pero que contará, poco después de la llegada, con una zona de asistencia. El reto para el equipo será llegar con el camión en las mejores condiciones posibles e invertir el mínimo tiempo posible en la zona de reparaciones, ya que la distancia entre este punto y el campamento de Duwaimi es de 240 km