La última prueba de la Campeonato del Mundo FIM de Rallys Cross-Country será el escenario ideal para que la piloto de Soficat Xerox realice su último entrenamiento en carrera antes del Dakar.
Sanz vuelve a la prueba marroquí tras la ausencia del año pasado por enfermedad y con el buen sabor de boca que le proporcionó su histórico séptimo lugar absoluto en el Silk Way Rally.
“Tengo un buen recuerdo del Rally de Marruecos. Es una carrera que me gusta y normalmente se me ha dado bastante bien, aunque será difícil estar entre los 10 primeros”.
En 2017, logró una tercera posición en una especial, el mejor resultado parcial de una mujer en una prueba del Mundial, y acabó octava
Laia Sanz empieza la recta final de la temporada con la disputa del Rally de Marruecos, última cita del Campeonato del Mundo de Rallys Cross-Country, que se disputará del 4 al 9 de octubre. Será el último gran ensayo para la piloto de Soficat Xerox antes del Rally Dakar. De hecho, la prueba marroquí representará el mejor test posible para ver en qué punto está de su preparación, medirse al resto de pilotos oficiales y probar por primera vez el nuevo sistema de roadbook sobre un terreno parecido al que se encontrará el próximo mes de enero en Arabia Saudí.
“Marruecos es el último rally antes del Dakar, pero en realidad para mí es el último entrenamiento en carrera. Es verdad que es una buena oportunidad para compararme con los otros pilotos, pero no perderé para nada la cabeza. Eso no quita que cuando me ponga el casco y esté en situación de carrera quiera dar gas y hacerlo bien”, explica la multicampeona. “Después del final de año tan difícil que tuve en 2018, lo que quiero es acabar estos tres meses de preparación a tope, hacer un buen pre Dakar y llegar a enero en buenas condiciones, que al final es lo importante”, añade.
La de Corbera de Llobregat no tomó parte en la pasada edición de la prueba marroquí debido a los problemas de salud que estuvieron a punto de obligarla a renunciar al Dakar: “El año pasado no pude ir y estoy muy contenta de volver a correrlo. Llego bien, con continuidad en mis entrenamientos, pero estaré mejor aún en el Dakar. Creo que los días de test previos y el propio rally de Marruecos me irán muy bien para coger el feeling al desierto”.
Ahora, ya plenamente recuperada, acude a la cita con el buen sabor de boca por el histórico séptimo lugar que logró el pasado julio en el Silk Way Rally: “Fue muy bien y conseguí un gran resultado, pero aquí será otra historia. Es un rally más corto y voy con la intención de no asumir riesgos y sin presión, porque no me juego nada en el mundial. No me marco un resultado. Habrá muchos pilotos de nivel top y será una carrera más al sprint que el Dakar, así que será difícil estar entre los 10 primeros”.
Pese a su planteamiento, Laia Sanz reconoce tener “un buen recuerdo del Rally de Marruecos. Es una carrera que me gusta y normalmente se me ha dado bastante bien, aunque a priori hay algunas etapas que no son cómodas porque hay muchas piedras. En 2017, fui tercera en una etapa [el mejor resultado de una mujer en una especial del mundial] y acabé la prueba octava de la general; en 2014 fui décima, así que en este sentido soy optimista”.
La principal novedad que tendrá que afrontar la piloto de Soficat Xerox y el KTM Factory Racing Team es el nuevo sistema de roadbook que se introduce por primera vez como test previo al Dakar. Así lo valora la 18 veces campeona del mundo de enduro y trial: “Esta prueba es muy diferente a como era antes. Ahora hay mucha más navegación y, además, será muy interesante probar el nuevo roadbook. A diferencia de lo que sucedía hasta ahora, un par de días no lo tendremos por la noche para trabajarlo y pintarlo con nuestros códigos de colores, sino que nos lo darán por la mañana ya pintado según los criterios de la organización. Será algo muy distinto”.
“Nos tendremos que adaptar todos a este nuevo sistema y, probablemente, bajar algo el ritmo, porque será complicado y tendremos que tener un poco más la mirada puesta en las indicaciones. Tendremos que empezar con un poco de calma y acostumbrarnos para no comernos ningún peligro. Soy muy partidaria de esta novedad, no sólo porque nos ahorraremos dos o tres horas de trabajo al llegar de la etapa, sino sobre todo porque eso igualará las condiciones entre pilotos. Los mapmen han tenido mucho protagonismo y ahora nadie tendrá esa ayuda ni más información que otros”.
La acción arrancará el viernes 4 de octubre con una prólogo que sólo disputarán las motos y los quads (7 km). Al día siguiente se celebrará la primera etapa con salida en Fez y final en Erfoud (165 km de enlace y 329 km de especial). Después de tres días en el sur del país, en pleno desierto, la prueba tomará rumbo norte para concluir el día 9 otra vez en Fez, tras 1.662 kilómetros cronometrados y un total de 2.482 km recorridos en cinco etapas.