El KH-7 Epsilon Team pasa la noche en las dunas

16 januari 2019  

Un vuelco impide a Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavier Domènech llegar a la meta de la antepenúltima especial.

Los tripulantes del MAN 6×6 del KH-7 Epsilon Team han tenido que esperar a que se hiciera de día para intentar enderezar el camión.

El KH-7 Epsilon Team se ha enfrentado este martes a su jornada más aciaga en el Dakar 2019. Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavi Domènech han volcado en las dunas de la segunda mitad de la especial y han tenido que pasar la noche en el desierto, esperando al amanecer peruano para volver a poner el veterano camión MAN del equipo sobre sus seis ruedas.

La organización del Dakar había avisado que esta octava y antepenúltima etapa de la edición de este año, entre San Juan de Marcona y Pisco, sería la más dura de la prueba. En efecto, el terreno de la especial de 360 kilómetros era un compendio de todo lo que ha convertido este Dakar en un reto con mayúsculas a pesar de tener menos días y kilómetros de competición, y disputarse íntegramente en un único país, Perú. La especial estaba dividida en dos partes. En la primera, de 160 kilómetros, formada por pistas con fesh-fesh y pistas rápidas bastante rotas, el KH-7 Epsilon Team se había aupado a una excelente 13ª posición absoluta.

Sin embargo, después de apenas un kilómetro de recorrido neutralizado, la segunda mitad de la especial se ha convertido en una trampa para Juvanteny y sus navegantes. Los 200 kilómetros finales del día eran literalmente un mar de dunas, con pasos muy complicados y estrechos. El MAN 6×6 que encabezaba las clasificaciones de Producción y 6×6 de este Dakar –la guinda de una gran actuación- todavía ha ganado una posición al paso por el primer way point entre las dunas, para colocarse duodécimo. Pero un poco más allá el camión ha volcado en las empinadas dunas. El incidente ha condenado a los tripulantes a esperar a que se hiciera de día para intentar levantarlo cuando se hiciera de día.

El vuelco ha truncado un gran Dakar de uno de los equipos más veteranos de la caravana. Jordi Juvanteny es una Leyenda de la carrera más dura del motor, con 27 participaciones en su haber, mientras que su inseparable copiloto José Luis Criado está disputando la 29ª de su cuenta particular. En 2019, ambos se han visto reforzados por la incorporación del debutante Xavi Domènech, que se ha revelado como un fiable navegante y un compañero entusiasta.

Juntos estaban cuajando un Dakar para enmarcar, con la 13ª posición absoluta de la general después de la etapa del lunes –además del liderato en sus categorías– que no les ha impedido parar las veces que hiciera falta durante las especiales para asistir a cualquier participante en apuros con el que se encontraran, independientemente de su nacionalidad o estatus, consolidando su bien ganado apodo de “San Bernardos del Dakar”. Legendario es ya el rescate de Isidre Esteve que llevaron a cabo en la etapa del domingo, sin el cual el piloto ilerdense no habría podido seguir adelante.

Este miércoles está prevista la penúltima etapa del Dakar, un bucle de 406 kilómetros alrededor de Pisco con una especial de 310 kilómetros para los camiones. El KH-7 Epsilon Team tiene prevista la salida a las 9 y media de la mañana, hora local (las 3 y media de la tarde en la España peninsular). Juvanteny y sus compañeros harán lo imposible por llegar a tiempo.