Después de varios días padeciendo fiebre y los síntomas de un virus intestinal, la piloto de Soficat Xerox se ha visto obligada a guardar reposo y a abandonar definitivamente la prueba.
A pesar de no completar el recorrido, la experiencia le ha servido a la 18 veces campeona del mundo para sacar conclusiones sobre cómo será la próxima edición del Rally Dakar, que sólo pisará suelo peruano.
“Tengo ganas de regresar a casa y estar bien lo antes posible para volver a dar gas y seguir con la preparación para el Dakar
Finalmente, Laia Sanz ha desistido y no ha tomado la salida de la tercera y última etapa del Desafío Inca por indisposición. Después de competir desde el principio en malas condiciones por un virus intestinal, la piloto de Soficat Xerox no ha podido completar el rally peruano por un empeoramiento de su estado de salud durante el día de ayer. La 18 veces campeona del mundo regresará mañana a España para disponer de unos días de reposo y recuperarse.
“Anoche decidí que hoy no correría, porque no me encontraba nada bien y tampoco tenía mucho sentido salir a la etapa para sufrir como hice ayer, más teniendo en cuenta que esta carrera no es puntuable. La mejor opción era descansar para tratar de recuperarme rápido. Tengo ganas de regresar a casa y estar bien lo antes posible para volver a dar gas y seguir con la preparación para el Dakar”, confirma.
Aunque su paso por el Desafío Inca no ha sido como se esperaba por el inoportuno cuadro vírico y la fiebre que ha arrastrado estos últimos días, Laia Sanz ha podido entrar en contacto con la superficie que protagonizará el Rally Dakar 2019 y sacar conclusiones: “La próxima edición será un algo extraña, porque las dunas de Perú son un poco distintas a lo que estamos acostumbrados, con muchas dunas cortadas que son más propicias para pilotos tipo motocross. Creo que hacia el sur del país habrá más fesh-fesh [arena muy fina], pero lo que está claro que lo que hemos hecho en el Desafío Inca será un poco lo que nos encontraremos en el Dakar”.
Para la de Soficat Xerox y el KTM Factory Racing Team, la clave estará en la importancia que la organización de la prueba otorgue a la navegación y cómo afectarán a los pilotos las altas temperaturas: “Estoy convencida de que será un Dakar físico, porque en enero aquí será verano y hará calor. Veremos cómo influirá en la carrera la navegación. Espero que sea difícil, porque si es así se generarán diferencias de tiempo entre participantes y eso le puede dar un poco de color al rally. De lo contrario, sucederá lo que hemos visto en el Desafío Inca, que se hacían grupos de varios pilotos y parecía más una manga de motocross que un rally”.
El siguiente compromiso de Laia Sanz será el Rally de Marruecos, que se celebrará del 4 al 9 de octubre.