La piloto de Soficat Xerox aguarda la parte final del rally tras la suspensión de la novena etapa.
“Ya hemos visto que han pasado muchas cosas en estas dos etapas de Bolivia y pasarán muchas más en los dos días de la otra maratón que falta”.
“Me está encantando este Dakar. Me gusta que sea duro, si no lo fuera no sería el Dakar”.
Día de impase en el Rally Dakar. Se tenía que disputar la novena etapa este lunes, pero por motivos logísticos y climatológicos la organización de la prueba decidió suspenderla. De este modo, Laia Sanz y el resto de participantes han cubierto el itinerario entre Tupiza (Bolivia) y Salta (Argentina) por carretera. La piloto de Soficat Xerox afrontará mañana la décima especial desde la 14ª posición de la general, a 21 minutos y 23 segundos del top 10, después que una actualización de resultados la desplazara del noveno puesto al décimo en la etapa disputada este pasado domingo.
Para Laia Sanz, el cambio de posición no tiene ninguna importancia y no afecta de ningún modo las sensaciones que está teniendo a lomos de la nueva KTM 450 Rally una vez superada la primera semana de competición. “Todo está yendo muy bien hasta ahora. Creo que estoy haciendo lo que tenía que hacer, pero queda carrera aún. Ya hemos visto que han pasado muchas cosas en estas dos etapas de Bolivia y pasarán muchas más en los dos días de la otra maratón que falta”, comenta.
Tras este involuntario parón, la de Corbera de Llobregat no duda que lo más duro del rally está muy cerca, en las próximas jornadas, que a partir de mañana se disputarán ya en terreno argentino: “Lo que nos viene ahora es lo que el año pasado fue la parte más dura, con un día de navegación en un río seco donde todo el mundo se perdió. Tendremos jornadas de mucho calor y eso hará que las motos sufran. En la clasificación pueden pasar tantas cosas aún… Las diferencias son pequeñas, pero la sensación que tengo es que estos próximos días se incrementarán mucho”.\
Sobre el nuevo formato que ha presentado el Rally Dakar este año, Laia no duda en alabar el trabajo hecho por Marc Coma: “Me está encantando esta edición que ha planteado Marc. Que la carrera haya regresado a Perú es una gran cosa porque nos ofrece escenarios muy bonitos y con mucha arena. Y en cuanto a la dureza, me gusta que sea así, si no fuera duro no sería el Dakar”.
Mañana martes se disputará la décima etapa, entre Salta y Belén, con 373 kilómetros cronometrados y 424 de enlace.